La Nueva Voz de Caliope – Un amor en blanco

Teresa Vergara Ángeles

Un amor en blanco

El amor es el sentimiento más puro cuando es real, el amor es el sentimiento más fuerte, más potente, más bello y es tan inexplicable.

¿Cómo podemos expresar lo que es el amor?

¿Siempre nos damos cuenta cuando nos están expresando amor?

El amor puede fingirse, pero hay seres incapaces de fingir amor, que cuando aman se dan de verdad. Muchas veces deberíamos de aprender de los animales.

Cuando hablamos de amor siempre nos vamos a la idea de pareja, y es válido, ya que socialmente se nos ha inculcado esta idea como amor base y creo que se vale, yo también, aunque para muchos pueda ser criticable.

Soy una fervorosa amante del amor romántico que sigue esperando su cuento de hadas: pero cuando hablamos de amor existen otros amores que son poderosos y libre de egoísmo, tenemos el amor de padres, amor de hijos, de hermanos y el hermoso e inquebrantable amor de amigos que, pese a no tener línea sanguínea, tener diferentes ideologías y cunas.

Basándonos casi en un proceso químico es como nos escogemos encontrando afinidades y creando afiliaciones; pero hay un amor hermoso, libre de conveniencias, limpio y totalmente puro que no todos tienen la fortuna de tener en sus vidas, tener este amor créanme es un verdadero privilegio, me refiero al amor de un animal.

Antes era correcto llamarles mascotas, en estos tiempos hay quien se escandaliza porque ya no se les llame así y hasta se burlan y critican por tomarles en cuenta como miembros de la familia.

Sin ánimos de ofender ni de ser ofendida, y respetando los puntos de vista diferentes al mío, quiero poner en la mesa el tema.

Cada día es más común escuchar que un animalito brinda apoyo emocional, y hay quienes se atreven a pensar que aquellos que lo requieren están mal o enfermos, por necesitarlo o por creerlo, pero hoy en día el ritmo de la vida nos hace a todos vulnerar nuestras emociones y las distintas vivencias nos hacen requerir de este apoyo, que te lo puede brindar un terapeuta o en ocasiones casi por prescripción te mandan a recurrir a un animalito.

Algunas razas de perros y gatos son perfectas para estas tareas, pero quienes tienen un peludito en casa saben que aun “sin receta” estos seres hacen esa importante labor de apoyo.

En esta ocasión me permito dedicar esta columna a uno de los seres más importantes en mi vida, a mi apoyo emocional, a quien me ayudó a volverme a sentir cómoda en la calle después de una experiencia traumática que viví en el año 2019.

A un ser que parecía oler mi cansancio y me acompañaba durante largas noches en vela frente a la computadora; al que parecía saber que parte del cuerpo me dolía, porque iba y ahí se ponía; al pequeño ser que secó tantas lágrimas y que aun con su dolor físico y estando a punto de partir no soltaba su cuerpecito y me buscaba cuando me escuchó entre lágrimas preguntarle ¿ahora sin ti quien me va a sostener?

Un gato siamés red point que se llamó Rafael, Rafa hasta su último suspiro me enseñó lo que es importarle a un ser, me dio una hermosa lección de amor que fue mucho más allá de lo que vemos como “normal” tratándose de una mal llamada mascota.

Rafa me enseñó a reír siempre hasta en los peores momentos; me mostró que se siente cuando le importas a alguien en un momento en el que me sentía burlada e invisible; Rafa me enseñó que el verdadero amor también suelta, porque tuvimos que decidir soltarlo por amor.

Rafael siendo un gato, me enseñó que nunca eres tan pequeño (en ningún sentido) como para no amar o no dejarte amar; me enseñó que hay dolores egoístas pero que cuando el dolor viene de un profundo amor tiene otras tonalidades.

Rafael me enseñó mucho, pero no le dio tiempo de enseñarme a enfrentar el dolor de perderlo.

Les quiero decir a todas las personas que me leen que han pasado por esto y han sido “socialmente” criticadas o incomprendidas, que no solamente tenemos derecho a llorar y sufrir su partida, ellos merecen hasta este sentimiento por todo lo bello que dejaron en nuestras vidas.

Por esta semana y con el corazón un poco apachurradito me despido, mandando un beso hasta el cielo en honor de cada uno de nuestros peluditos que nos enseñaron lo que es el amor bonito, para poder seguir con ustedes dándole, una nueva voz a Caliope.

P.D. TE QUEDAS PARA SIEMPRE CONMIGO RAFA, TE AMO.

Deja un comentario